segunda-feira, 28 de abril de 2008

Outros Olhares... Roberto Moreno Tamurejo

MARVÃO

¿Creen en las casualidades? ¿Y en el destino?

A veces el destino, si es que existe, te juega una buena o mala pasada, una casualidad negativa o positiva. Ayer mismo cuando salía de casa de mis primos con mi portátil a cuestas me encontré por casualidad con unos amigos. Este encuentro casual sin previo aviso provocó una ida al bar sin hora de vuelta… Cuando llegué a mi casa y me senté en el sillón, pensé: si no me hubiera parado… cinco segundo antes… todo habría transcurrido como de costumbre, pero las casualidades o el destino cambiaron el rumbo de mi rutina.

Suelo cambiar de rutina los fines de semana, soy de la clase de personas que necesitan variar constantemente de planes, ya tengo suficiente rutina los días de diario como para repetir salidas los fines de semana. Era se una vez, una carta que llegó de casualidad a la escuela donde soy monitor de portugués, “Curso de dinámicas, técnicas de grupo y voluntariado social; días 11, 12 y 13; Valencia de Alcántara”; todo por el módico precio de 35 euros. “Todo” no sólo incluye el curso, también manutención y alojamiento, e incluso, lo que no tiene precio: la convivencia; y dentro de este “todo” caben coincidencias y casualidades.

Resulta que el Albergue Juvenil está situado a sólo dos kilómetros de Portugal y a siete de Marvão, una vila que quería visitar hace mucho tiempo. Mis compañeros, naturales de la zona, complacieron mis deseos: el primero fue atravesar el cartel de “Portugal”, el segundo (deseado por todos) consistió en saborear un café “rayano” (el café se encuentra justo en la frontera) y el tercero y más aclamado fue visitar Marvão.

¿No se ponen nerviosos o se emocionan cuando saben que van a ver algo diferente? Lo que pasa desapercibido para muchos es un mundo para mí. Me encaramé en la muralla que rodea la vila y aprecié el paisaje. Me acordé de mi visita a Miranda do Douro; de todas las fronteras que llevo a mis espaldas y de mi amigo Rui cuando me indicaba con los ojos las delicias del paisaje transmontano.

Una carta anunciando un curso: una visita inesperada a Marvão.
¿Es una casualidad, una coincidencia o el destino?

Roberto Moreno Tamurejo

4 comentários:

Unknown disse...

A vida é realmente feita de muitos determinismos e de muitas casualidades.Nasce-se com muitas marcas transmitidas por nossos pais mas também ocorrem na vida tantos acontecimentos produtos do mero acaso. A felicidade que sentes é o resultado das casualidades que te esperam ao virar da esquina e,sobretudo,da maneira particular como as consegues ver,isto é, dos teus olhos.E Marvão é um lugar magnífico para espraiares a vista.
JLM

Anónimo disse...

Era só desejo de visitar Marvão ou de beber um cafezinho a 0,50€ depois de atravessar a fronteira? :-)

Mas numa coisa concordo contigo nada melhor do que caminhar ao sabor das coincidências, destino ou outra coisa que lhe queiram chamar.

Gostei de visitar o teu blog e se a rotina da vida permitir vou regressar.

Hildmel

Anónimo disse...

Ohh haces belleza con las palabras, me encanta

Anónimo disse...

Ohh haces belleza con las palabras,me encanta .es verdad como de un segundo.a otro te puede cambiar la vida .yo creo que todos tenemos un destino y estamos marcados con el en fin l vida se vive de momentos y de momentos se vive :) una chica