Cuando llegué a Carrazeda de Ansiães no conocía a nadie e ignoraba la belleza del paisaje. El primer contacto con la cultura de este pueblo transmontano fue gastronómico. Descubrí que la panceta española de toda la vida se conoce aquí como barriga de porco o entremeada. Descubrí que “pito” tiene otros significados además de frango… La lengua portuguesa es traiçoeira como la española…
Después de llenar el estómago me apetecía alegrar la vista, pero ¿qué visito?... Lo único que me había llamado la atención hasta entonces fue una carretera de vértigo.
Pasaban los días y no visitaba nada, supongo que me estaba adaptando al entorno. Poco a poco fueron llegando a mis oídos informaciones diversas sobre posibles visitas a lindos parajes. Un día acordei bem disposto, me armé en valor, me colgué las mochilas, y comencé mi incursión hacia el Castelo de Ansiães, pero antes pregunté: ¿Em que parte da vila fica o castelo?, realmente ainda não tinha visto castelo nenhum, aquele castelo de Ansiães…? Deve ficar na parte antiga da vila, mas não, novamente a ignorância pregou-me uma partida, tive que calçar uns ténis adequados e reiniciar a caminhada, sozinho.
“Mejor sólo que mal acompañado” dizemos em Espanha, mas, infelizmente, gosto de boas companhias, pessoas com quem partilhar os meus descobrimentos e trocar impressões enquanto caminhámos e conhecemos.
Hace dos semanas redescubri cantinhos hasta entonces inexplorados con unos amigos que me visitaron. Una serie de olhares se entrelazaron y dieron lugar a un acontecimiento mágico: Nuestro reencuentro con la naturaleza.
Roberto Moreno Tamurejo
Después de llenar el estómago me apetecía alegrar la vista, pero ¿qué visito?... Lo único que me había llamado la atención hasta entonces fue una carretera de vértigo.
Pasaban los días y no visitaba nada, supongo que me estaba adaptando al entorno. Poco a poco fueron llegando a mis oídos informaciones diversas sobre posibles visitas a lindos parajes. Un día acordei bem disposto, me armé en valor, me colgué las mochilas, y comencé mi incursión hacia el Castelo de Ansiães, pero antes pregunté: ¿Em que parte da vila fica o castelo?, realmente ainda não tinha visto castelo nenhum, aquele castelo de Ansiães…? Deve ficar na parte antiga da vila, mas não, novamente a ignorância pregou-me uma partida, tive que calçar uns ténis adequados e reiniciar a caminhada, sozinho.
“Mejor sólo que mal acompañado” dizemos em Espanha, mas, infelizmente, gosto de boas companhias, pessoas com quem partilhar os meus descobrimentos e trocar impressões enquanto caminhámos e conhecemos.
Hace dos semanas redescubri cantinhos hasta entonces inexplorados con unos amigos que me visitaron. Una serie de olhares se entrelazaron y dieron lugar a un acontecimiento mágico: Nuestro reencuentro con la naturaleza.
Roberto Moreno Tamurejo
1 comentário:
Ainda não percebi o que faz este simpático cronista em Carrazeda.Boa aquisição, sem dúvida...
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